«Por más que busco tu mano, por más que me aproximo,
más lejos me encuentro de ti,
déjame descubrir el sentido de tenerte,
déjame por un segundo comprender lo que te acontece”
Y yo, sola, ahora que te preciso sin entenderlo,
ahora es cuando te veo rendido a mis pies,
llorando por mí, llorando por auxiliarme.
Pero no sabes, no entiendes, abatido me miras,
abatido intentas darme tu último aliento,
porque yo te necesito, necesito que me sostengas.
La vida esta vez nos golpea demasiado fuerte.
“¿Y ahora qué?… Dime… Y ahora ¿Qué?”
Desciendo a tu infierno, desciendo al mío,
alejo de mi figura aquel reino celestial como ensueño.
“¿Qué más puedo hacer?… ¿Cómo ayudarte?”.
Con el fuego en mis ojos y con el mar en los tuyos,
tomo tu mano y te elevo en mis pensamientos,
te elevo hasta la odisea de mi universo,
y por fin… ante todos me destierro.
Ayúdame… Ayúdame a levantarme…
Tomo tu mano en temblor y me alzo,
nunca vi tanta paz en un figurado gesto.
Tal vez somos dos almas unidas en este infinito,
tal vez hemos firmado tu subsistida comprensión
y este silencio que ya no es mío.
Tal vez…
(E.M.A)
“Tal vez” a veces, no siempre, pero pasa, que no logras sincronizar tu tempo, tus caídas, tus fuerzas o tus debilidades con quien a tu lado camina. “Tal vez” en ocasiones sucede que solo puedes aunar la oscuridad “Desciendo a tu infierno, desciendo al mío, alejo de mi figura aquel reino celestial como ensueño.” Y se nos escapa aquel paraíso que algún día nos unió a alguien. “Tal vez” el amor no sea siempre suficiente, “Tal vez” si lo sea, no se, quizás… “Tal vez” Bello poema, realista y hermosas palabras. Un beso de mil
Me gustaLe gusta a 1 persona